Desorden en el desarrollo de la atención, control sobre la impulsividad y la conducta. Del 3 al 15% de la población tiene esta condición, los varones se ven más afectados.
Etiología:
- Trauma Cerebral (problemas en el parto, alcoholismo, drogas, tabaco, infección cerebral).
- Hereditario – Genético (Si alguno de los padres tiene déficit de atención, hay 57% de probabilidades de que los hijos lo presenten. Si se tiene un hijo con déficit de atención, hay 37% de probabilidades de que otro hijo lo presente).
- Factores Ambientales (plomo, aluminio, alergias alimentos, inhalantes).
Realiza el siguiente test, pensando en alguno de tus hijos en el que tengas sospechas de déficit de atención sin o con hiperactividad:
En los últimos 6 meses presenta:
FALTA DE ATENCIÓN
- Se distrae con facilidad
- No escucha
- Comete errores por descuido
- No cumple con tareas y responsabilidades
- Se le dificulta poner atención en actividades escolares y juegos
- Pierde las cosas
- Evita tareas que requieren atención
- Se le dificulta organizar actividades y tareas
- Con frecuencia es olvidadizo
Si presenta 6 o más factores, posiblemente tu hijo tenga déficit de atención.
HIPERACTIVIDAD E IMPULSIVIDAD
- Agitan sin cesar manos y piernas, retorciéndose en el asiento.
- Se levanta del asiento en clase o en cualquier situación en que se les demande que permanezca sentado.
- A menudo corre y salta sin parar en situaciones donde es inapropiado.
- Dificultad para jugar o participar en actividades de ocio tranquilamente.
- Actúa como si estuvieran conectado a un motor y no pudieran permanecer quieto.
- Habla excesivamente.
- Realiza preguntas sobre cuestiones que ya han sido contestadas.
- Dificultad para esperar en colas o aguardar turnos.
- Interrumpe o se entromete en asuntos de los demás.
- Realiza actividades peligrosas.
Si presenta 6 o más factores, posiblemente tu hijo tenga déficit de atención con hiperactividad.
Después de haber contestado este test, si tienes sospechas de que tu hijo tenga déficit de atención con o sin hiperactividad, es necesario que acudas con el psicólogo para que realice una evaluación psicométrica. Con base a los resultados, se valorara la necesidad de visitar a otros profesionales de la salud o tan solo de orientar educativamente a tu hijo y a ti como padre.