Quiero preguntarle Dra. Camarena sobre cómo educar sexualmente a mis hijos, tengo dos adolescentes de 12 y 14 años, varón y mujer. Los dos tienen inquietudes, yo soy madre soltera y trabajo 10 horas diarias, más los traslados, prácticamente estoy fuera de casa 13 horas, de lunes a sábado. Solo los domingos los veo. Los cuida mi mamá a ambos. Ella me ha dicho que se encierran en las habitaciones con los celulares, yo creo que están viendo pornografía. Qué hago Dra.?
Querida lectora:
Como bien dice, sus hijos adolescentes necesitan recibir educación sexual de parte de ud. principalmente y de la abuelita. Los adolescentes de hoy tienen mucha información tanto negativa como positiva de muchos temas y entre ellos esta la sexualidad. Por lo tanto, los adultos que les acompañan necesitan apoyarlos con solidos principios y valores cristianos.
Le sugiero que converse con cada uno de forma individual, que establezca un dialogo sobre como están viviendo su pubertad y adolescencia, sobre los cambios físicos, emocionales, sexuales. Lo que se espera que suceda en ellos debido a la etapa de cambios que están viviendo, así mismo les puede compartir cómo lo vivió ud., haga énfasis en la atracción hacia el sexo opuesto, el cómo cuidar el corazón y el cuerpo. Uno de los mandamiento que Dios establece es “no fornicar”. El cuerpo físico es el templo del Espíritu Santo, hay que cuidarlo, protegerlo y no exponerlo.
También puede apoyarse en videos y libros educativos de educación sexual para adolescentes. Puede hacer una especie de cine fórum, donde los 4 (sus hijos, su mamá y ud.) participen y compartir las enseñanzas. O bien, pueden revisar libros educativos y conversar.
Es un proceso, donde se debe establecer primero la confianza y poco a poco se ira dando la educación sexual. Cuando se llegue al tema de la pornografía hay que hacerle saber al adolescente que esto es una película con efectos especiales sobre sexo, que lo que ve no es real. Así como hay películas de ciencia ficción, también hay películas sobre sexo. Y estas películas son muy nocivas para la salud, ya que la mente del ser humano se va deformando, soñando con vivir lo que esta viendo.
Le sugiero remarcar que el sexo es un regalo que Dios les da a sus hijos que están en matrimonio con dos objetivos: la procreación y el placer, siempre con pudor y cuidando la integridad de la pareja.
“Edifica una nueva vida en Cristo, permite que sane tu corazón y tendrás una vida en amor, gozo y paz”. Camarena.
Dios la bendiga,
Dra. Camarena