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1.  ¿Cómo evitar que la pareja tenga consecuencias negativas cuando llegan
los hijos?
Partimos de la concepción que la venida de los hijos traerá cambios drásticos en nuestra relación de pareja; ya no somos tu y yo… ahora somos tres o cuatro. Si formamos un verdadero equipo en todas las áreas (económica, labores domésticas, cuido e higiene de los hijos, compras, etc) podremos mantener nuestro tiempo exclusivo de pareja para seguir conservando e incentivando nuestro amor.
 
 
2.  ¿Me puede mencionar algunas cosas que deben hacer la pareja para
mantener esa unión?
 
1.  Trabajar en equipo: solidaridad y empatía.
2.  Apoyarnos en terceras personas para el cuido del bebé y poder salir de la casa solo los dos.
3.  Recordar que mi prioridad eres TU (la pareja).
4.  Mantener el romanticismo y los detalles de amor.
5.  Incentivar la sexualidad a través de la creatividad y el amor.
 
3.¿Qué tan importante es la comunicación en este proceso?
Es fundamental, escucharse mutuamente, empatizar con el estrés que conlleva la llegada de los niños, entender que es una nueva etapa maravillosa y única que vamos a ir aprendiendo juntos a llevarla con lazos de amor.

4. ¿Qué tan recomendable es que la pareja tenga aunque sea una salida al
mes, a pesar de tener un recién nacido en casa?
Es básica, y si fuera posible, una vez por semana debería de ser la cita de pareja, en la que ambos se puedan sentir “pareja”, en esta cita se deben de concentrar solo en uds dos, recordar momentos lindos, románticos, humorísticos que toda pareja tiene. El amor de pareja necesita ser cultivado a diario.

5. ¿Cómo el esposo puede colaborar con el cuido del bebé o de la esposa en
esta etapa para que se involucre en el proceso y no se sienta desplazado?
Los hombres hoy en día son más participativos en el cuido e higiene de los bebés, las mujeres deben de permitir y apoyar a que papá participe desde su forma única y especial de hacerlo. Como la idea es trabajar en equipo, al lograrlo, mamá estará menos cansada y podrá tener tiempo para ella y atender también a su pareja. Ninguna mujer se resiste al ver como su pareja se esfuerza en ser este papá al cuido de su bebé.

6. Alguna otra cosa importante que desee mencionar y que es necesario que
se le agregue al artículo?
–    Recuerden que en esta nueva etapa el tiempo es más reducido, entonces tendrán que tener un mejor manejo del mismo, hay que equilibrar tiempo personal, tiempo en pareja y tiempo en familia. El tiempo personal con amistades o en un deporte, entre otros, favorece la salud mental individual de cada uno de la pareja, no obstaculicemos este tiempo, por supuesto que debe de ser equilibrado y en actividades sanas.
–    El bebé si tienen la bendición de que este sano debe de dormir en su propia habitación desde el regreso del hospital. Compre un monitor para que lo este supervisando. Así mismo, pueden turnarse los padres para alimentarlo si fuera con pacha y si fuera la alimentación materna, papá podría cambiar los pampers después de la lactancia.
–    El sexo se puede reanudar después de que el ginecólogo de el alta a la madre. Es importante que la pareja reafirme a la madre por su estado físico, expresándole que la ama y la desea. Y la madre concentrarse en el área sexual, sigues siendo mujer.

No os neguéis el uno al otro a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia, 1ª Corintos 7:5
Es muy común que en mi consulta reciba parejas con dificultades en el sexo o sin sexo; pareciera que el matrimonio es la tumba de la pasión, del romanticismo y del sexo. Esto no lo deberíamos dejar pasar, ya que Dios instituyo el matrimonio y el sexo como fuente de placer y reproducción.
Los seres humanos hacemos con nuestras acciones que el sexo se vaya extinguiendo debido a que ponemos mayor atención al trabajo, la familia y los hobbies; y vamos perdiendo esa conexión emocional, física y sexual con nuestro conyugue.
Un matrimonio sin sexo, es la pareja que sus encuentros sexuales son uno al mes, menor o nulo. Si la pareja ya no disfruta la relaciones sexuales, tiene un problema, este puede ser temporal y pasajero como la muerte de un ser querido, una enfermedad, la llegada de un recién nacido, mudanza, cambios físicos; o bien, un problema más profundo como resentimiento a la pareja, sentirse sobrecargado
(económica, laboral, actividades en la casa, etc), altas dosis de estrés, pérdida de confianza, entre otros.
Tómate unos minutos para reflexionar:
¿Cómo te sientes en el área sexual con tu conyugue?, ¿sientes que las relaciones sexuales tienen la frecuencia y calidad que necesitan para sentirse amados y deseados?
Te invito a que converses con tu pareja sobre cómo se sienten en el área sexual.
Recuerda escuchar activamente, sin poner oposición a lo que te dicen, ni interrumpir, ni justificar. Escucha!!!!
Justamente este es el problema con el sexo, las parejas no hablan sobre cómo se sienten y lo que necesitan; va pasando el tiempo y la distancia se va haciendo más larga; convirtiéndose en compañeros de casa con una emoción negativa de preocupación, tristeza y enojo debido a que el amor de pareja se está evaporando.
Diversos estudios demuestran que la falta de contacto físico y cercanía lleva no sólo a un distanciamiento físico, sino también emocional de las parejas. Casi el
100% de los matrimonios que dicen tener entre poco a nada de sexo muestran a la larga un grado de insatisfacción marital mucho mayor que aquellos que tienen relaciones con frecuencia.
Si estás pasando por este abismo sexual, actúa, lucha por recuperar este regalo que Dios dio para todos los matrimonios, concéntrate, invierte tiempo en ello, sabes que lo más importante, después de Dios, es tu conyugue que es tu amig@, amante, compañer@, veamos, reflexiona sobre lo siguiente:
1 Tus hábitos: el día tiene 24 horas, cómo estás distribuyendo tu tiempo, qué tiempo le estas destinando a tu pareja exclusivamente todos los días, sin interrupciones ni tecnología?.
2 Recuerda las cualidades de tu conyugue por las cuales te enamoraste. Trae al presente aquellas actividades, situaciones que disfrutaban juntos. Y traten de volver a realizarlas.
3 Sé que en un inicio del matrimonio no hay hijos ni responsabilidades tan fuertes como las puede haber hoy. Las parejas en un inicio tenían “tiempo” y “creatividad” para tener sexo; ahora con la cotidianidad y la complejidad de los compromisos no hay tiempo ni cabeza para crear un ambiente romántico. Te sugiero que dentro de tus hábitos establezcas este tiempo y creatividad para que se avive la llama del amor. Es un compromiso de dos, ofrécele a tu pareja lo que quisieras recibir.
4 Cortejo, romanticismo, pasión: ambos géneros quieren recibir de su conyugue la sorpresa de sentirse deseados y amados. Recuerda que dentro del matrimonio también somos amantes.
5 Educación sexual y apoyo profesional: siempre aprendemos mientras tengamos vida, el área sexual no es la excepción, pueden consultar en pareja información científica sexual y también acudir con un profesional con el fin de fortalecer la vida sexual.
Dios te bendiga,
Dra. Camarena