Frecuentemente recibo en mi consulta caballeros con una gran dificultad para identificar y expresar sus emociones. Saben que les pasa algo, pero no logran saber qué es, tan solo verbalizan opresión en el pecho, agotamiento, desesperación, frustración o enojo, entre otros.
A los hombres se les ha enseñado desde pequeños a ser fuertes, dar protección y seguridad. Tienen prohibido llorar, expresar debilidad y vulnerabilidad, A partir de este aprendizaje, se genera alienación a las emociones, provocando grandes estragos al estar en una relación de pareja, donde su compañera es un caudal de emociones.
El sexo masculino rechaza inconscientemente cualquier emoción que los haga sentir vulnerables. Por tal motivo, se meten a su cueva solitaria (la t.v., juegos electrónicos, computadora, lectura, etc) a analizar la situación que les está desequilibrando con el fin de encontrar una solución.
Pocas veces compartirán el conflicto con su compañera, ya que no quieren preocuparla, pocas veces se lo expresarán a algún amigo. Preferirán sumergirse en su pensamiento buscando la solución al conflicto. Cuando han encontrado la solución, tal vez compartan la situación ya resuelta y vuelven a comunicarse con su pareja.
Al compartir en pareja, muchas veces el caballero se ve enjuiciado por su compañera, escuchando comentarios, tales como, “eres un misterio, no sé que te sucede”, “me gustaría que me compartieras lo que te pasa, yo te puedo ayudar”, “necesito que me expreses tu amor, con palabras y acciones”, “estas frente al televisor y pareciera que no vieras nada, te la pasas cambiando los canales”, “solo te acercas a mi para tener sexo”, “ya no me acuerdo cuando fue la ultima vez que tuviste un detalle”…. etc. Y las quejas y discusiones se dan cada vez más con más frecuencia y fuerza.
Los hombres muchas veces interpretan los comentarios de su compañera como “tal vez anda en sus días”, “ya va a empezar con las quejas, paciencia….” o bien, “con esta mujer solo es problema, con nada le doy gusto”.
Realmente lo que quiere tu compañera, tu pareja, tu amiga, tu amante, tu esposa, la madre de tus hijos es que tengas confianza con ella y le compartas tu sentir. Tal vez, no te dará soluciones, pero si te dará “escucha y apoyo incondicional”. Las mujeres no son terrones de azúcar, pueden escuchar y ayudar a encontrar soluciones para los conflictos diarios de la vida. Por supuesto que si sentirán preocupación, estrés, angustia o tristeza ante los conflictos, pero esto es parte de la vida y el sentir la gama de emociones que el Creador nos dio nos hace ser humanos y a través del apoyo mutuo incondicional de la pareja el amor crece y se solidifica.
Date el derecho a expresar tus emociones, date derecho a recargarte en el hombro de tu pareja, date derecho a apoyarte en tu pareja, date derecho de dar brincos de felicidad cuando así lo sientas, date derecho a ser el amante más creativo y seductor, date el derecho a jugar como un niño. Por darte el permiso a expresarte, no dejaras de ser un hombre protector y fuerte, sino todo lo contrario, esto te ayudara a estar más cerca de tu pareja, sabes por qué….?, porque habrá conexión emocional, elemento indispensable para una relación de pareja exitosa.
Cuando el hombre expresa sus emociones a su pareja, ésta responde con cercanía emocional y hará de todo para apoyarlo. Así mismo, si tienen hij@s, aprenderán que los hombres también expresan dolor, tristeza, miedo, enojo, alegría, felicidad, entusiasmo, como todo ser humano. Y cuando estos hij@s crezcan y se encuentren en una relación de pareja, será más sencilla la conexión emocional.