Seguramente tienes muchos años de ser cristiano, de congregarte, de escuchar la palabra, tal vez has hecho el discipulado que nos ofrece nuestra Iglesia y has establecido tu devocional diario y aún así, te asaltan los temores humanos, la incertidumbre, ver que el prójimo esta prosperando y a lo mejor tu estas estancado o pasando procesos difíciles, y le preguntas a nuestro Padre, ¿por qué yo?, ¿por qué a mi?, y muchas veces no encuentras respuesta.
En la psicología yo he querido encontrar muchas respuestas para mi vida y la vida de mis pacientes. Muchas veces encontré la técnica o la herramienta científica para fortalecer la autoestima, vencer temores e inseguridades, manejar las emociones, desarrollar habilidades de comunicación, entre otras muchas cosas más. Ahora sé que ninguna ciencia podrá hacer lo que Dios hace, cuando tu aceptas a Jesús en tu vida, como tu Salvador; empieza el proceso de transformación
: primero por la mente, continua con las emociones, reflejándose en las acciones. Algunas personas antes de la conversión sufrían de pensamientos autodestructivos, se culpabilizaban, o se victimizaban. Algunos otros tenían pensamientos de derrota, menosprecio. O bien, estaban esclavizados en algún trauma que se reflejaba en una adicción o trastorno de personalidad o alimenticio, entre otros muchos ejemplos más.
El estilo de vida que tenemos, refleja tu pensamiento y tus sentimientos. Es decir, las acciones son guiadas por lo que pensamos y sentimos. Más claridad, somos lo que pensamos.
Reiteradamente hemos escuchado y leído sobre programación neurolingüística, inclusive estuvo de moda hace algún tiempo, después le siguió el coach personal. Ambas trataban de cambiar esquemas mentales para tener resultados diferentes. Por supuesto que funciona, pero por un tiempo limitado. La mayoría de las personas recaen a sus viejos esquemas, ¿sabes por qué?, porque no hay sanidad interior, hay raíces de amargura, de dolor, de soledad, de ira, de desaprobación, de desamor, de tantas cosas más, que puedo englobarlas en una palabra “ T E M O R ” y para arrancar del raíz los pensamientos y sentimientos destructivos, solo esta D I O S y como complemento los especialistas que te sostendrán en tu proceso de transformación.
Sabes, al de abajo no le conviene que tu vida sea transformada. Por eso, frecuentemente tu quieres salir adelante, haces todo lo que esta en tus manos, y viene un pensamiento destructivo diciéndote “no puedes, no eres capaz, no mereces, eres culpable, ya estas viej@, para qué hacerlo, si así siempre he vivido”, etc. Lucha contra eso, aprende a detener la autodestrucción, dobla rodillas y empieza a orar, clama al Padre y dile soy tu hij@ amad@, ¡AYÚDAME A NO TEMER! y apóyate en un psicólogo para que te ayude hacer una total catarsis y alcances la sanidad interior que tanto necesitamos para estar libres de TEMOR.
Con mucho amor y agradecimiento a Dios.
Camarena Psicología.