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Llegamos a casa, extenuados de un largo día de trabajo, preocupados, estresados y muchas veces deteriorados física y emocionalmente. Y encontramos que nuestros(as) amados(as) hijos(as) han pasado toda la tarde conectados a las redes sociales, a los juegos electrónicos o en la “caja de la nada”, es decir, haciendo nada.

Dependiendo de los padres (hasta que llegan del trabajo) para realizar a media los deberes y estudiar para los exámenes. Y cuando tenemos la posibilidad lo incorporamos a un club de tareas, fomentando aún más la dependencia hacia el adulto.

Querido padre de familia, ¿te ves reflejado en esta breve descripción?, ¿qué hacer?, ¿cómo fomentar la responsabilidad de los menores?, ¿cómo establecer los famosos hábitos de estudio? Para lograrlo, necesitarás ser perseverante, constante, firme y amoroso. ¡Sí!, así como lo lees en estos 4 adjetivos calificativos. Ofrece a tu hijo(a) un ambiente familiar estructurado en el que haya orden, disciplina y armonía.

Fomenta desde muy pequeño(a):

Su autoestima: expresa lo que hace bien, “me siento orgulloso de ti cuando…”; “me alegra que hayas hecho los deberes, así podemos compartir este juego”, etcétera.

  • Enséñale a tener un diálogo interno: a identificar sus emociones y a expresar lo que siente y necesita.
  • Modélale la empatía: ponerse en los zapatos del otro.
  • Ayúdale a manejar la frustración: no siempre se gana o se es el mejor; reflexionemos qué hiciste bien y qué puedes fortalecer.
  • Incorpora que la familia es un gran equipo: asígnale responsabilidades acorde a su edad.
  • Llévalo a la auto-reflexión: a asumir las consecuencias de sus actos y actitudes.
  • Sé un espejo de vivencia de valores.
  • Realicen juntos un horario de deberes y ocio.
  • Ayúdalo a manejar las influencias del mundo real.

Y acuérdate que la famosa frase de que es mejor “la calidad y no la cantidad de tiempo que le damos a nuestros hijos(as)” está perdiendo fuerza.

Tu hijo te necesita, regálale todos los días un tiempo exclusivo para él o ella. Sin culpa, sin lástima y con mucho amor.